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December 9, 2022
5 pasos para alcanzar la tranquilidad financiera
En el contexto de la tranquilidad financiera, ese gran momento en que tus finanzas ya no son una preocupación para ti, sino una fuente de relajo y de orgullo, podemos encontrar diferentes formas para acercarnos a ella.
Y si bien cada camino va a depender de las preferencias de cada persona en particular, creo que es importante que considere al menos estos 5 elementos:
1. Una deuda sana
Quizás no siempre sea posible partir de cero, sin deudas, pero lo que sí podemos hacer es asegurarnos de que los pagos que hagamos mes a mes en esta deuda sean lo suficientemente bajos como para evitar que nos endeudemos de nuevo por no poder llegar a nuestras obligaciones de fin de mes.
Cuidado, que esto no significa pagar el mínimo posible o sólo pagar el monto mínimo facturado en tu Tarjeta de crédito. No caigas en esa trampa.
Se trata de pagar sagradamente tu deuda, pero con la consideración de que la o las cuotas que tengas no sean tan altas que te ahoguen, te generen un aprieto y te veas en la necesidad de endeudarte de nuevo. Es buscar ese punto equilibrado.
2. Un fondo de emergencia
Bueno, si estás endeudad@ y crees que ya te cuesta ahorrar, podrías verte muy complicad@ si tuvieras que enfrentar un gran imprevisto, como un gasto grande o una reducción significativa en tus ingresos. Esto podría tener un impacto muy negativo en tu salud financiera y en tu salud mental.
Por eso se recomienda tener un fondo de emergencia, que es un monto que tienes apartado especialmente y que te protegerá frente a imprevistos importantes. Muchas veces se sugiere que sea equivalente entre 3 a 6 meses de ingreso, es decir, que si ganaras 1 millón de pesos se recomendaría que mantuvieras ahorrado entre $3 y $6 millones.
Suena lindo, ¿no? Bueno, nada es imposible si se comienza por el comienzo y se avanza paso a paso: vueltos, monedas, un monto fijo, o lo que puedas, pero parte.
3. Seguros
No me refiero al seguro de meteoritos anti extinción de dinosaurios. Me refiero a seguros que te protegerán a ti, tu salud y tus ingresos en caso de que algo malo de hecho suceda.
A veces nos cuesta visualizar que nos puede suceder algo malo, especialmente si nunca nos ha pasado, pero nadie tiene el futuro asegurado y lo primero que siempre recomiendo es un seguro catastrófico de salud.
Ojo que no se limite sólo a enfermedades consideradas como catastróficas, busca que te proteja frente a los catastróficos gastos que podrías enfrentar en caso de alguna enfermedad.
Una vez que puedas asegurar tu salud, seguiría por evaluar si tienes otros objetos importantes que proteger. Como regla general, si te costaría mucho reponer algo, es buena idea considerar un seguro para aquello.
4. Inversiones
Y tengo súper claro que no escribí ahorros. Escribí inversiones. Eso es porque si sólo guardas tu plata en tu cuenta corriente o en una cuenta de ahorro, ésta nunca crecerá de manera significativa.
Invertir te da la posibilidad de obtener una mejor ganancia. No tiene que ser nada complejo. Puede ser un Depósito a Plazo o algún Fondo Mutuo.
¿Y cómo hacemos para evitar que se destruya nuestro esfuerzo? Pues debes conocer muy bien tu perfil de riesgo pero si eso te suena a algo ajeno o no conoces cuál sería, puedes usar una regla general que es analizar qué pasaría si eso bajara mucho. ¿Te darían ganas de sacarlo todo y moverlo?
Entonces ese instrumento es demasiado arriesgado para ti.
Y frente a la duda máxima, nunca es imprudente aprovechar un instrumento conservador o muy conservador. Cuida tu dinero.
5. Un plan para tu futuro
Creo que a muy pocas personas les gusta visualizarse en la vejez. Creo que la mayoría esperamos vivir siempre jóvenes (¿o seré sólo yo?), pero bueno, los años pasan y no nos hacemos más jóvenes.
Aunque ahora te parezca que estás demasiado joven, que no tiene sentido, que es problema de otro día, no esperes a “ganar más” o “estar mejor” o “estar más viejo”.
El mejor momento para empezar a proteger tu jubilación fue cuando recibiste tu primer ingreso. El segundo mejor momento es ahora.
Créeme que aunque sea un monto que te parezca pequeño, todo suma más que cero. Tu “yo” del futuro te lo va a agradecer.
Y ¡bonus track! ¿Suena como que fuera fácil hacerlo todo de una, no?
Bueno, pues no. Por eso te dejamos un consejo extra: si tienes más de una meta de ahorro puedes repartir tu ahorro total entre ellas.
Por ejemplo en este caso, si ya estás pagando tus deudas de manera responsable y puedes ahorrar un 12% de tus ingresos, puedes dividirlo entre tus 3 metas en partes iguales: darle un 4% a tu Fondo de Emergencia, un 4% a tus Inversiones y un 4% a tu Jubilación, así avanzarás en todas.
Y bueno, si quieres un plan más personalizado o quieres aprender más acerca de lo que hemos mencionado, ya sabes dónde encontrarnos.