Tu dosis financiera práctica y sarcástica porque una vida financiera sana mejora y se ríe de sí misma día a día. Paso a paso.
En abril comienza el proceso de declaración de impuestos. Declarar incluye todos tus ingresos y ventas, también las rebajas -con ciertos requisitos - pero lo fundamental es tener consistencia y no dejarlo a último minuto.
Apretarse el cinturón es necesario a veces… pero no es necesario dejar de respirar.
Todos tenemos gastos, y parte de la tranquilidad financiera es saber que podemos abarcarlos y llegar a fin de mes. Y ojalá con un alguito extra.
Marzo… temible: patente, deudas post vacaciones, estudios, ¡uf!
Los gastos grandes se cuidan solos. Son los chicos a los que hay que tenerles ojo.
Sólo sé que nada sé. Y el que nada sabe, nada teme. Pero… ¿se puede vivir (o sobrevivir) en la ignorancia financiera?
Como dicen los gringos: potato, potatoe (papa, patata). O sea, ¡es lo mismo! Pero no... ahorrar e invertir suelen confundirse, pero son bien distintos.
La mejor forma de terminar con la tentación, es caer en ella. ¿O no?
Se habla de cuánto dinero podemos ahorrar si dejamos de comprar un café en la mañana, pero cuestionamos el impacto monetario y emocional que hacer eso tenga.
Analizamos en detalle 5 factores esenciales que te permitirán acercarte a la tranquilidad financiera
Es obvio que entiendo que si me gasto el dinero me quedo sin plata. La pregunta es ¿por qué no lo veo claramente? Y es que la respuesta no es tan obvia.